Después de días llenos de angustia, Pelin ha decidido enfrentar a Ferit una última vez. Siente que su vida se ha convertido en un caos y que necesita respuestas.
Con el corazón hecho pedazos, le confiesa que se siente perdida y fuera de lugar, atrapada en una situación que la consume por completo.
Mientras tanto, Gülgün ha llamado a su madre, quien, preocupada por el estado de su hija, ya está en camino a Estambul. Pelin sabe que su sufrimiento ha llegado al límite y que ver a su madre involucrada en su dolor es demasiado para ella. “Que mi madre se entere de todo esto es la gota que colma el vaso”, le dice a Ferit con la voz quebrada.
Desesperada, la joven le exige a Ferit una respuesta clara: “¿Qué significo para ti?”.
Sin embargo, él solo logra balbucear explicaciones confusas, tratando de justificarse sin darle la certeza que ella necesita. Pero Pelin ya no está dispuesta a seguir escuchando excusas.
Con lágrimas en los ojos, toma la decisión más difícil de su vida: “Si realmente quieres que esté bien y que algún día te perdone, lo mejor será que te alejes por completo de mi vida”. Es un punto de no retorno. Esta vez, la historia entre Pelin y Ferit ha llegado a su fin… ¿o habrá algo que aún pueda cambiarlo todo?