Yusuf estaba convencido de que los mensajes que recibía eran de Dicle, emocionado ante la idea de encontrarse con ella. Sin embargo, la verdad le ha golpeado con fuerza: ¡quien estaba detrás de todo era Sultan! Al abrir la puerta, la madre de Dicle no ha perdido tiempo en lanzarse contra él con furia, empujándolo sin miramientos y gritándole con rabia: “¡Sinvergüenza! Ya verás lo que ocurre cuando el señor Halis se entere. ¡Dios te maldiga!”.
Intentando mantener la calma, Yusuf ha tratado de defenderse, recordándole a Sultan que ella no tenía derecho a hablarle así y que él, por respeto, nunca le había levantado la voz. Pero sus palabras solo han avivado la ira de la mujer, quien, con mirada desafiante, le ha lanzado una amenaza que podría cambiarlo todo: “Le contaré al señor Halis toda tu historia con Seyran”.
En ese momento, lejos de dejarse amedrentar, Yusuf ha decidido devolverle el golpe con una amenaza aún más impactante: “Y yo le contaré al señor Halis tu historia secreta de amor con Ferit”. Las palabras han caído como un golpe sobre Sultan, quien, por un instante, ha quedado sin palabras. Sin embargo, su orgullo no le ha permitido mostrar debilidad, y con una mirada helada, se ha mantenido firme frente a Yusuf.
El ambiente se ha cargado de tensión, con ambos mirándose fijamente, en un desafío silencioso donde el primero en hablar podría perder. Ninguno de los dos quiere ceder, pero ambos saben que el mínimo error podría exponer secretos que pondrían a más de una persona en problemas.
Ahora, la gran incógnita es quién se atreverá a dar el primer paso. ¿Será Sultan quien revele la verdad ante Halis? ¿O Yusuf tomará la delantera y destapará el escándalo que podría destruir la reputación de su adversaria? Una cosa es segura: este enfrentamiento ha abierto una guerra que aún no ha terminado, y las consecuencias serán inevitables.