La llegada de Zerrin precipita el divorcio de Seyran y Ferit en ‘Una nueva vida’
La llegada de un nuevo personaje sacudirá los cimientos de la historia en Una nueva vida. Zerrin, una mujer con un fuerte vínculo con el pasado de los Korhan y un conocimiento profundo de Ferit, irrumpe en Estambul con una misión clara: reclamar los derechos de su hija Pelin, a quien Ferit le prometió una vida que nunca llegó a tener. Para cumplir con su palabra, Ferit deberá divorciarse de Seyran, lo que cambiará el rumbo de la historia.
Mientras tanto, en la mansión Korhan, Halis confía en Seyran más que en nadie. Ella es la única que no le oculta la verdad sobre la crisis matrimonial entre Fuat y Asuman. Por ello, le encarga que intervenga para intentar salvar su matrimonio. Sin embargo, los problemas no dejan de multiplicarse. Fuat, borracho, protagoniza un escándalo que la familia intenta ocultar para que Halis no se entere. Pero el patriarca es astuto y, con sigilo, le pregunta a Seyran lo que realmente está ocurriendo. La joven, leal a su sinceridad, le dice la verdad y Halis le pide que interceda.
En medio de este caos, Orhan conspira junto a Ifakat y Gulgun para asegurarse de que Halis abandone pronto la empresa. Su mayor temor es que Seyran termine convirtiéndose en la única heredera, por lo que está traspasando bienes en secreto para evitarlo. Mientras tanto, Efe, decidido a ajustar cuentas con los Korhan, presiona a Defne para que convenza a la familia de reconsiderar su trato con Seyran. De lo contrario, amenaza con exponer sus secretos más oscuros.
En un intento por reconciliar a Fuat y Asuman, Seyran, Ferit, Suna y Abidin organizan un viaje a una cabaña en la nieve. La escapada parece ir bien hasta que un inesperado acontecimiento cambia el destino de la pareja protagonista. En ese mismo retiro, Seyran, tras mucho reflexionar, decide que es el momento de entregarse por completo a Ferit. Pero justo cuando está dispuesta a dar ese paso, una revelación devastadora cambia todo. Descubre una dolorosa verdad que involucra a toda la familia, confirmando sus peores temores.
Zerrin, por su parte, sigue presionando para que Ferit cumpla su promesa. Antes de casarse con Seyran, Ferit le había asegurado a Pelin que su matrimonio solo sería una fachada para calmar la ira de su abuelo, y que eventualmente se divorciaría. Ahora, Zerrin está decidida a que Ferit honre ese compromiso y que vuelva con Pelin. Seyran, quien creía haber superado sus miedos, empieza a dudar nuevamente.
El destino de Seyran y Ferit pende de un hilo. Mientras Ferit se debate entre el amor y la obligación, Seyran comprende que lo mejor para ambos podría ser ponerle fin a su matrimonio. Con la presencia de Zerrin avivando las tensiones, la relación entre los protagonistas se tambalea más que nunca, y una posible separación parece inevitable.