La situación es extremadamente difícil para Andrés y Begoña. Andrés De la Reina, injustamente acusado de asesinar a Víctor, se encuentra en prisión, pagando por un crimen que no cometió. Su familia, especialmente Begoña, no escatima esfuerzos en su lucha por demostrar su inocencia y liberarlo. Mientras tanto, la vida continúa en una incertidumbre insoportable para ambos, pero hay algo que los mantiene unidos: el amor.
En un acto lleno de esperanza y desesperación a la vez, Marta, la hermana de Andrés, visita a su hermano en prisión. Aprovecha la oportunidad para ser el enlace entre los dos, llevando consigo una carta que Andrés ha escrito para Begoña.
La carta es profundamente emocional. Andrés, en su confinamiento oscuro, le revela a Begoña lo mucho que la extraña y lo que su ausencia ha significado para él en este tiempo. Al estar encerrado, sin poder ver el sol ni sentir la libertad, se ha dado cuenta de lo crucial que es para él estar con ella. En sus palabras, se expresa la angustia de los días pasados lejos de la persona que ama y una reflexión profunda sobre lo fugaz que es la vida. La idea de seguir separados, viviendo vidas incompletas, es algo que ya no está dispuesto a permitir. En un giro de vulnerabilidad, Andrés le confiesa que la vida es demasiado corta para perder más tiempo y que necesita estar con ella, sin importar las circunstancias.
Cuando Begoña recibe la carta, sus emociones se desbordan. No puede evitar llorar al leer las palabras de Andrés, saber que a pesar de la distancia y la tragedia, él sigue pensándola y amándola con la misma intensidad. Es un momento de profunda conexión entre ellos, una que trasciende las rejas de la prisión y la separación que los atormenta. Las lágrimas de Begoña no son solo de tristeza, sino también de esperanza, pues en ese momento, ella sabe que el amor de Andrés sigue vivo y que, a pesar de las pruebas que enfrentan, su vínculo sigue siendo fuerte.
La carta de Andrés es un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de luchar por lo que realmente importa. Para Begoña, es una llamada a no rendirse, a seguir luchando no solo por la libertad de Andrés, sino por el futuro que ambos desean compartir. Sin embargo, la pregunta persiste en el aire: ¿Podrán algún día estar juntos de nuevo, libres de las sombras que los acechan, o su amor será una promesa rota por las circunstancias?